Hoy he vuelto a escuchar por enésima vez el speech de Ginni Rometty (IBM) en el mayor evento sobre tecnología de la salud en el mundo (HIMSS). Me encuentro cada vez más empresas del mundo de la Salud Digital interesadas en apoyarse en soluciones de inteligencia artificial para ofrecer un nuevo o mejor servicio a sus clientes, y quería recordar cuáles eran las cinco lecciones aprendidas relacionadas con la “salud cognitiva” que comentó en aquella charla.

Como introducción, comentaba una idea importante, y es que digitalizar tu empresa ya no es una ventaja competitiva, mientras que aplicar tecnologías cognitivas si puede serlo. Y no hablamos de soluciones orientadas al consumidor (pasar de voz a texto y de ahí, a un buscador), sino de algo que aumente realmente la inteligencia de los profesionales que trabajan en el mundo de la salud.

Y aquí van las cinco lecciones aprendidas en la aplicación de esta inteligencia aumentada en el mundo de la salud:

• Las experiencias de éxito han acabado aplicando un rango de servicios. No sólo reconocer el lenguaje natural, sino servicios adicionales como visión artificial, aprendizaje profundo (deep learning), análisis de personalidad, de sentimiento, de tono, ….
• Es necesario ofrecer transparencia: comunicar quién ha entrenado al sistema, qué datos se han usado, y cómo ofreces confianza a los resultados que aporte el sistema.
• Las soluciones deben ser específicas para un dominio o campo determinado. En este caso, entrenados en salud por profesionales de la salud.
• Basado en cloud para hacerlo ubícuo, pero en una cloud preparada para el tratamiento del BigData, segura, y que soporte entornos híbridos, para poder conectar el amplio ecosistema que forma el mundo de la salud.
• Y por último, que se trate de una plataforma abierta. La Salud Digital es una industria innovadora, y la innovación no viene de una persona o empresa aislada.

Existe en mi opinión un miedo excesivo a las soluciones de Inteligencia Artificial. Las películas y literatura al respecto ya se han encargado de alimentar ese miedo a la sustitución del hombre por las máquinas, aunque esto no es nada nuevo (recordemos la Revolución Industrial).

Creo que debemos hablar más de una inteligencia aumentada, que ayude a los humanos a tomar mejores decisiones y de forma más rápida, que pueden ser “vitales” especialmente en un mundo como el de la salud. Me apasiona ver que este tipo de soluciones están ayudando mejorar los cuidados de los enfermos, a prevenir ataques de hipoglucemia, a reducir la ansiedad de los niños que van a un hospital, a optimizar el tiempo que las enfermeras dedican al cuidado de los pacientes, y tantas y tantas experiencias…

¿Qué opinas? ¿Qué te parece el uso de estas tecnologías en la Salud?

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