Durante más de tres décadas en el mundo de las tecnologías de la información, he podido comprobar cómo los avances tecnológicos han permitido a las empresas ser más eficientes, reducir costes, expandirse a nuevos mercados, incluso crear nuevos modelos de negocio…, pero en todo este tiempo, nunca he visto que tantos cambios hayan ocurrido en tan poco tiempo. Lo que esperábamos que sucediera a lo largo de años, ocurrió en pocas semanas: desde la extensión masiva del teletrabajo y las videoconferencias, hasta el crecimiento espectacular del comercio electrónico, pasando por el aumento de la demanda de soluciones en la nube. Todo ello ha impactado de una forma nunca vista a sectores completos, negocios, e individuos.
Con este panorama, ¿qué deberían hacer los ejecutivos de las empresas para adaptarse y salir reforzados? y ¿cómo puede ayudarles la tecnología para conseguirlo? Esta es mi propuesta:
1.- Cuidar del principal activo de las empresas: sus empleados. Es necesario que puedan trabajar de una manera más segura y eficiente. La inteligencia artificial está permitiendo por ejemplo analizar imágenes para detectar el uso de mascarillas, distancia social, e incluso la temperatura. Pero también optimizar la ocupación de los espacios de trabajo, o utilizar los “wearables” en forma de pulsera, por ejemplo, para detectar un sobreesfuerzo en los trabajadores, una caída, humedad alta o baja en el entorno, o proximidad a maquinaria peligrosa.
2.- Extrema la seguridad informática: La situación de teletrabajo repentina en muchas empresas ha supuesto una oportunidad para los ciberdelincuentes. Proteger a los usuarios, los activos, los datos, y defenderse antes las amenazas, debe ser una prioridad en estos tiempos, usando para ello herramientas que permitan prevenir estas amenazas, hacer analítica de los datos de los sistemas para detectar anomalías, y automatizar las tareas de protección.
3.- Conecta mejor con tus clientes: la forma de comprar y vender ya nunca será igual a la que hemos conocido. Aspectos como la experiencia de compra, ofrecer el mejor servicio, agilidad en la respuesta, y mejorar la satisfacción de los clientes, son más importantes que nunca. La tecnología puede ayudar mediante asistentes virtuales entrenados para responder de forma instantánea sobre las dudas de tus clientes, centros de llamadas inteligentes capaces de reconocer por el tono y contenido de la conversación cuándo derivar a un agente especializado, o detectar los motivos de los “carritos de compra abandonados” en sitios de comercio electrónico.
4.- Fortalece y protege tus sistemas informáticos para que el negocio no pare: Nunca nos damos cuenta del valor que tiene el agua cuando sale del grifo, o la electricidad que consumimos cuando le damos al interruptor…, hasta que nos falta. Lo mismo pasa con los sistemas de información en las empresas. La pandemia ha provocado un aumento enorme de la capacidad de almacenamiento y de procesamiento de la información, derivado también del teletrabajo o de las clases a distancia. Una parada prolongada de los sistemas puede impactar de una manera drástica en el negocio, de forma que muchos de ellos podrían no llegar a recuperarse de esa parada. ¿Cuentas con un plan de recuperación en caso de desastres? ¿tienes previsto algún servicio de respaldo que te permita dar continuidad a tus procesos críticos de negocio?
5.- Haz que tu “informática” sea más ágil y eficiente: No nos podemos permitir ahora seguir trabajando con las mismas aplicaciones monolíticas de antaño, en las que una modificación o mejora puede llevar semanas o meses, sobre una infraestructura tecnológica rígida, incapaz de aprovechar las ventajas de la nube. Pero tampoco se trata de mover todo a la nube, no tendría sentido para muchas aplicaciones que deben seguir funcionando en local, por motivos de rendimiento o cumplimiento de normativas. La agilidad y la eficiencia se consiguen hoy mediante soluciones híbridas y multicloud, capaces de combinar y distribuir cargas de trabajo entre diversos proveedores de soluciones en nubes públicas, y los sistemas instalados físicamente en tu empresa.
6.- Construye una cadena de suministro robusta y eficiente: Muchas empresas se han visto afectadas gravemente por fluctuaciones inesperadas en la demanda de algunos productos, tanto al alza como a la baja, provocando desabastecimientos, o al contrario, acumulaciones de stock que han supuesto un alto coste para las empresas. La buena noticia es que mediante la automatización de procesos y el uso de inteligencia artificial, analizando grandes cantidades de datos de diversas fuentes, es ya posible “sentir” y anticiparse a estas fluctuaciones, definiendo unos flujos de trabajo inteligentes que se adapten automáticamente, permitiendo una visión completa de tu cadena de suministro.
¿Y por dónde empiezo?. Todo viaje empieza dando un primer paso. Identifica cuál es el área o problema concreto que más está afectando a tu negocio, y empieza por ahí. A continuación, busca un buen aliado, apóyate en proveedores de tecnología y servicios que tengan solvencia y experiencia en ese área concreta que quieres mejorar. Acabo con un proverbio que viene al caso: “si quieres ir rápido, viaja solo, pero si quieres llegar lejos, mejor viaja acompañado”, y sobre todo, ¡disfruta del camino!.